Me gustaría que
cada vez que la gente me pregunta eso, entendiera
la magnitud y la grandeza de las lágrimas honestas, de los sentimientos
ahogados y liberados que representan.
Es cierto, un
actor llora, vive y grita en escena, sin embargo es solo su cuerpo mezclado con
la mente del personaje que interpreta. Las lagrimas que logramos apreciar, son simplemente
las de un actor que está entrenado para ello.
Pero un ser
humano, común como nosotros llora mas allá de una manipulación emotiva y por
tanto, estas otras expresan a nuestro corazón en carne viva.
-
¿Por
qué lloro?
Porque me inundo de emociones encontradas, de dolor, de amor, de alegría…
de libertad.
La última vez mis lagrimas no sabían a otra cosa que a dolor, a nostalgia
prematura; sabía que te extrañaría y extrañaría tus besos, tu olor, tus
ojos y tu piel; y que mi cuerpo ardería al saber que no estaría cerca del
tuyo, que tanto tu cabello, como tus mejillas y tu cintura se diluirían y que mi
sed de tu pecho y tu ombligo empezaría a hacerse eterna.
Y al mismo tiempo lloré, porque quería llorar, porque quería limpiar mis
ojos para así poderte ver diferente. Y ahora,
no puedo hacer nada más que llorar, pero no lo hago pues se me nubla la vista y
ríos de amor corren de mis ojos, ríos que tristemente no llegan a ningún lado.
/Decidí volar, decidí vivir, decidí
por mis grandes amores (Tu y el teatro)/
-¿Qué porque no lloro?
Simplemente porque
me han enseñado a controlarlo.
-A ver actor, llora.
No. Estas lágrimas
no me dejarían ver tu belleza; decidí solo observar; y mientras vuelo, cuidarte
y amarte. Mientras tus labios, tal vez canten alguna otra melodía.
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